Asi que llegó el momento de partir.
Pero, como digo siempre, esto no es un adiós... solamente es un hasta luego... porque en algún momento de mi vida voy a volver.
Se me vienen muchas cosas a la cabeza, pero en estas últimas lineas desde San Carlos de Bariloche (que ciudad por favor) quiero acordarme de toda (toda eh!!!) la gente linda y piola que conoci en este viaje.
A los chicos del hostel de Esquel, el Baixoki, que siempre estuvieron predispuestos para lo que sea.
A todos los que compartieron la habitación conmigo es estos nueve dias.
A Lucas y Josefina, que me ayudaron mucho cuando no tenia ni idea de por donde arrancar.
A Melisa Danguise, compañera en la licenciatura, gracias porque fue una alegría enorme encontrar un rosarino conocido en estos pagos.
Al MALACARA, gracias porque ahora podemos ver flamear la CELESTE y BLANCA en esta patagonia tan hermosa.
A mi familia, incondicionalmente a mi lado.
A todos los que visitaron este blog, gracias porque esta vocación de periodista que llevo en el alma fue retribuida y es un honor que a traves de este sitio hayan conocido un poco más del PARAISO PATAGONICO.
A mis amigos de Perez y a mis compañeros del Superior de Comercio, ya vuelve la Mesa de los Galanes.
A mis compañeros de periodismo Deportivo.
A Ariel Gomez, quien fue el me me motivó a realizar este viaje.
A todos.
Y como me enseñó a decir Josefina, Me voy con el alma a Rosario, pero con el Corazón en la Patagonia...
Ta luego...