domingo, 28 de enero de 2007

Día 3. Trevelin... y La Tumba del Malacara.

Antes de redactar esta historia quiero aclarar que Trevelin se pronuncia con acento en la segunda E, porque se puede entender como tr_é_velin o trevel_í_n... no señores: se llama trev_E_lin. (tre: pueblo - velin: molino)

Quiero concentrarme en la historia del caballo Malacara, que bien ganado tiene el museo y los honores que se le otorgan el la patagonia argentina.
Porque este noble animal, junto a su amo John Daniel Evans, cambiaron la historia de nuestro país porque gran parte de la patagonia podría pertenecer a Chile, pero, afortunadamente, es nuestra y tenemos el placer de disfrutarla.



Básicamente, los galeses que llegaron a la Argentina escapando del maltrato que recibían por parte de Inglaterra y que residían en Puerto Madryn, Rawson y Trelew decidieron emprender una expedición rumbo a la cordillera en busca de oro, lo cual nunca encontraron
En ese momento fueron perseguidos por los indios de la zona y este grupo de "colonizadores" tuvo que huir.
Cruzando el Valle de los Mártires (a 100 km de Trelew) se encontraron con un barranco que ningún caballo se animó a saltar, salvo El Malacara, por consiguiente todos los hombres fueron aniquilados... todos menos John Evans, que, gracias a su caballo, pudo seguir viaje y contar lo que había sucedido.

Como consecuencia de este hecho, el gobierno argentino decide regalarle porciones de campo a los galeses en la zona cordillerana (en la zona donde se encuentra Esquel).
Chile reclamó los terrenos y, a decir verdad, tenían razón. Argumentaban condiciones geográficas.
Por eso, el gobierno chileno le ofrece a los galeses el doble de lo que ofrecía Argentina, para levantar la mano a favor de chile en una supuesta división de terrenos.
Eso casi sucede. Pero la cosa se resolvió a favor de Argentina porque Chile puso como "árbitro" a... Inglaterra, y como los galeses escaparon de Europa por el maltrato Inglés, levantaron la mano en favor de Argentina
Y colorín colorado, este cuento ha acabado, y ese fue el Primer gol que le hicimos a los chilenos y a los ingleses, esta vez no fue La Mano de Dios, pero fue la valentía de El Malacara que si no saltaba el barranco, también hubiese sido asesinado junto a su amo, y nadie se enteraba de nada, y esta hermosa patagonia tendría bandera chilena.
Gracias a El Malacara las banderas que flamean en la zona son celestes y blancas. Y un sol en el medio que brilla más que nunca.

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